descripción
Esta espléndida casa de campo en venta, de estilo rústico y elegante, se alza en las colinas toscanas cerca de Arezzo, en el corazón del valle del Casentino.
Una avenida bordeada de cipreses de exquisito estilo toscano conduce a la masía, construida enteramente en piedra de la zona.
La encantadora casa de campo tradicional se distribuye en dos plantas y tiene una superficie total de 274 metros cuadrados.
En la planta baja hay una bodega, un almacén de vino, 2 salas técnicas y otras 2 salas utilizadas como trasteros.
La primera planta alberga la vivienda, que consta de un hall de entrada con un típico horno de leña, un gran salón con chimenea, una cocina, tres dormitorios, dos cuartos de baño, un pequeño trastero y una zona de lavandería.
Todas las estancias están adornadas con finos acabados del gusto clásico de la tradición toscana, como suelos de terracota, arcos de pietra serena, paredes rústicas, vigas vistas y chimeneas.
La joya de la corona de la propiedad es el terreno, que se extiende por unas 10 hectáreas alrededor de la masía.
Inmerso en el entorno más verde del Casentino, el terreno se compone principalmente de bosques, tierras de cultivo, castañares y un pequeño viñedo, del que se producen Sangiovese y Vin Santo para uso familiar.
Gracias a la extensión del parque que la rodea, esta masía de lujo en venta goza de la máxima privacidad y representa la perfecta armonía entre la elegancia rústica de la tradición y el confort de la modernidad.
Inmersa en el verde de una de las zonas naturalistas más bellas de Europa, la propiedad es un oasis de tranquilidad que sólo la campiña toscana puede ofrecer.
La propiedad es excelente como residencia privada, pero también es ideal como casa de vacaciones.
Estratégicamente situado, el cortijo está a poca distancia de ciudades como Arezzo, Florencia y Siena, con sus obras de arte, boutiques exclusivas y vibrante vida nocturna.
El Casentino es el primer valle del río Arno, tierra de importantes abadías, castillos e iglesias depositarias de tesoros artísticos, pero sobre todo un paraíso naturalista de rara belleza. Aquí se pueden admirar más de mil especies diferentes de flores y las cascadas de Acquacheta, que parecen sacadas de un cuento de hadas, descritas por Dante Alighieri en su "Divina Comedia".